El extraño caso del primate parlante
- Gustavo Monforte
- 19 may
- 4 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días

Imaginemos que una conciencia extraterrestre, antigua y profunda, dirige su atención hacia la Tierra. Desde la inmensidad del cosmos, nuestro planeta es apenas una pequeña esfera azul flotando en el vacío oscuro. Al acercarse, esta mente alienígena observa una gran variedad de criaturas, especialmente atraída por los primates: seres sociales, curiosos, capaces de usar herramientas, reconocerse a sí mismos y formar vínculos emocionales profundos. Entre todos ellos, uno destaca notablemente: el primate parlante. Esta especie no solo emplea herramientas; las mejora y transforma. No solo emite sonidos; crea símbolos complejos, relatos e incluso conceptos abstractos. Se cubre el cuerpo con extraños materiales, se separa físicamente de sus parientes naturales, e incluso los encierra para estudiarlos desde lejos. Ante esta especie peculiar, la conciencia extraterrestre queda fascinada con el extraño caso del primate parlante.
Observando a la especie humana

A simple vista, estos primates parlantes se presentan como criaturas frágiles. Carecen de fuertes garras, afilados colmillos o de un pelaje robusto. No son particularmente rápidos ni fuertes, y aun así, han llegado a dominar su planeta. ¿Cómo lo lograron? La respuesta parece residir en su cerebro sorprendentemente grande y complejo, que les permite recordar, imaginar y razonar con una capacidad única.
Desde el punto de vista genético, esta especie comparte casi la totalidad de su información biológica con otros primates similares. Pero una pequeña diferencia, apenas perceptible, ha dado lugar a un enorme salto evolutivo. Gracias a este minúsculo cambio, los primates parlantes han creado objetos para explorar el cosmos y han compuesto melodías que despiertan profundas emociones en sus iguales. Para la consciencia, esta habilidad para manejar símbolos y abstracciones es lo que les distingue claramente del resto.

Imaginemos entonces, cómo al reflexionar sobre la historia evolutiva de esta especie, la conciencia extraterrestre nota lo reciente que es su aparición en términos geológicos. En un abrir y cerrar de ojos cósmico, estos primates pasaron de moldear piedras a comprender las fuerzas fundamentales del universo. Aun sabiendo que forman parte de la naturaleza, construyen ciudades inmensas, estructuras de concreto y acero que contrastan con el entorno salvaje del que surgieron. ¿Por qué se alejan tanto de su hábitat natural, los bosques y árboles, lugares donde los demás primates parecen pertenecer? ¿Será acaso esta distancia artificial la razón del vacío existencial que a menudo parecen experimentar?
Lenguaje: el don y el enigma

Entre todas sus características, lo que más cautiva a la conciencia extraterrestre es el lenguaje del primate parlante. Otras especies en la Tierra también se comunican, pero ninguna lo hace con tal riqueza y complejidad. Con sus palabras, estos primates crean tiempos que no existen, mundos imaginarios, y comparten historias incluso con aquellos que nunca han visto. Es esta capacidad simbólica única la que verdaderamente define su existencia.
La conciencia extraterrestre observa con admiración la inmensa diversidad de idiomas, cada uno ofreciendo una forma distinta de interpretar su mundo. Observa cómo el lenguaje no solo sirve para expresar ideas, sino que moldea el pensamiento mismo de quienes lo utilizan. Sin embargo, esta maravillosa herramienta lleva consigo una paradoja: las mismas palabras que deberían unir a estos primates parlantes, en ocasiones los separan y enfrentan. Resulta intrigante especie capaz de comunicarse con infinita sutileza no siempre logre entenderse a sí misma.
Cultura, conciencia y aspiraciones
Al profundizar en la cultura del primate parlante, la conciencia extraterrestre descubre la música, el arte, las historias y las danzas con las que expresan emociones profundas e intentan capturar lo indescriptible. Observa cómo elaboran mitos y filosofías para comprender su existencia, construyendo distintos espejos en los cuales reflejarse para intentar responder la eterna pregunta de quiénes son realmente.
Explora también la misteriosa conciencia individual, esa capacidad de reconocerse y definirse como seres únicos. Curiosamente, aunque estos primates son capaces de descubrir profundas verdades sobre el universo, aún luchan por entender plenamente su propia naturaleza. Discuten sobre el origen y significado de su conciencia, sin poder resolver del todo la pregunta fundamental acerca de lo que significa ser conscientes.
Imaginemos como analiza a la vez, que en su comportamiento cotidiano, los primates parlantes exhiben profundas contradicciones. Son capaces de actos inmensos de empatía y sacrificio, pero también pueden infligir violencia extrema contra ellos mismos y su entorno. Han trazado fronteras artificiales en su planeta, olvidando en ocasiones que comparten un mismo hogar. Y sin embargo, buscan trascender, anhelan dejar huella, superar la muerte y explorar el universo en busca de compañía.
Conclusión
Imaginemos por último, cómo al al finalizar su observación, la conciencia extraterrestre titula su informe "El extraño caso del primate parlante". Percibe a estos primates como criaturas fascinantes, capaces de genialidad y al mismo tiempo vulnerables a sus propias limitaciones. Ve en ellos una paradoja viva: seres que construyen significados profundos en un universo indiferente, que se cuestionan y aspiran constantemente a algo más.
La consciencia extraterrestre permanece flotando, reflexionando profundamente, preguntándose si algún día este peculiar ser logrará comprender plenamente su grandeza en la sencillez de ser, simplemente, un primate que habla.
Esta muy interesante el discurso del primate alienígena, porque pienso que todos somos extraterrestres, pero nos perdimos en la tercera dimensión.