Saber qué residuos puedes usar es la base para que tu composta funcione y no huela mal. No todo lo orgánico es compostable de inmediato, y hay diferencias importantes entre lo que puedes echar en una composta común y lo que aceptan las lombrices en una lombricomposta. Pero tranquilo, una vez que entiendes el equilibrio, es fácil y casi automático.

✅ Residuos que sí se pueden compostar (en composta común o caliente):

• Cáscaras y restos de frutas y verduras.

• Hojas secas, ramas delgadas, paja, cartón y papel sin tinta.

• Restos de poda y pasto cortado.

• Cáscaras de huevo trituradas.

• Café molido y filtros de papel.

• Bolsas de té (sin grapas ni plástico).

• Servilletas de papel usadas.

• Estiércol de animales herbívoros (como cabras, gallinas, conejos).

Estos materiales se dividen en verdes (húmedos y ricos en nitrógeno) y cafés (secos y ricos en carbono). Para que la composta no huela y se descomponga bien, debe haber un equilibrio entre verdes y cafés (más o menos 1 parte verde por 2 o 3 partes café).

🐛 En lombricomposta (con lombrices), sí puedes echar:

• Restos de frutas y verduras crudas.

• Pan, arroz y pasta (en pequeñas cantidades y sin salsas).

• Cáscaras de huevo trituradas (deshidratadas).

• Café y té.

• Cartón y papel húmedo (picado en pedazos pequeños).

🚫 Lo que NO debes compostar (ni en composta ni en lombricomposta):

• Restos de carne, pescado o huesos.

• Lácteos, grasas y aceites.

• Excremento de perros o gatos.

• Productos con químicos, cloro o tinta brillante.

• Alimentos cocinados con sal, especias o salsas.

• Plásticos, metales, vidrio, tela sintética.

Estos materiales pueden generar malos olores, atraer plagas o dañar a las lombrices. Algunos se pueden compostar en sistemas industriales o con técnicas avanzadas, pero no en casa.

En resumen: si algo huele fresco, es vegetal, no está cocido ni procesado, probablemente puedes compostarlo. Y si es duda… mejor no lo eches.

Una buena idea es colocar una cubeta o recipiente en la cocina donde juntes los residuos compostables del día. Así, en vez de tirar la cáscara del plátano o los restos del café, los separas, y en un par de meses tendrás abono para tus plantas.

Comenzar por separar bien es el primer paso para que la composta o lombricomposta funcione sin problemas. Y poco a poco, sin darte cuenta, empiezas a mirar tu basura de otra forma.