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Hazlo tú mismo (DIY)
Sustrato ligero para espacios pequeños
Una de las claves del éxito en la agricultura urbana es el uso del sustrato adecuado. A diferencia del suelo natural en campo abierto, en casa vamos a cultivar en macetas, huacales, cajas o estructuras elevadas. Estos espacios tienen una profundidad limitada y necesitan un sustrato que sea ligero, que retenga bien la humedad, permita que las raíces respiren y no compacte demasiado con el tiempo.
La mezcla más recomendada para espacios pequeños suele llevar tres componentes básicos: fibra de coco, humus de lombriz y perlita o tezontle. La fibra de coco le da esponjosidad, ayuda a retener agua sin encharcar, y es un material renovable y fácil de conseguir. El humus aporta nutrientes esenciales, estimula la vida microbiana del sustrato y mejora la estructura general. Por último, la perlita o el tezontle ayudan a que el agua drene bien y no se quede estancada, lo que evita la pudrición de raíces.
La proporción ideal depende del tipo de planta, pero una mezcla base bastante equilibrada para la mayoría de hortalizas puede ser: 40% fibra de coco, 40% humus de lombriz y 20% perlita o tezontle. Si usas tierra negra de jardín, es importante que no esté compactada ni con piedras, y que solo ocupe una parte menor del volumen. Lo mejor es tamizarla y combinarla con materiales más sueltos como los anteriores.
También puedes enriquecer tu sustrato con compost casero maduro, cascarones de huevo molidos, ceniza de madera, o incluso una pequeña cantidad de bokashi si ya tienes más experiencia. Estos materiales aportan minerales y materia orgánica adicional. Lo importante es no sobrecargar la mezcla con ingredientes muy pesados o ricos en sales, ya que eso podría afectar las raíces en espacios reducidos.
Recuerda que el sustrato no es eterno. Con cada cosecha, las plantas absorben nutrientes y con el tiempo el material se va degradando. Por eso, se recomienda renovarlo parcialmente cada ciclo de cultivo. Una buena práctica es agregar cada dos meses un poco de composta o humus por arriba, como si fuera una “cobertura nutritiva”, y remover con cuidado la capa superficial.
Si estás empezando, no te compliques. Puedes buscar mezclas ya preparadas para huertos urbanos, o comprar los materiales sueltos y mezclarlos tú mismo en una tina o costal grande. Lo importante es que el sustrato esté bien aireado, tenga buen drenaje, y se mantenga húmedo pero no empapado. Así tus plantas tendrán un ambiente ideal para crecer sanas y con fuerza, aunque sea en una simple maceta.
- Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). "Huertos Urbanos". Gobierno de México. 
- Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat). "La Agricultura Urbana en México: Una Oportunidad para Ciudades Sostenibles". 
- Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). "Guía Básica de Agricultura Urbana". Gobierno de México. 
Fuentes








