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Glosario de conceptos
Aquí encontrarás definiciones claras y sencillas de los conceptos más importantes relacionados con la producción de alimentos en casa
Tipos de riego
El riego es uno de los cuidados más importantes en un huerto urbano. La mayoría de los errores de principiantes ocurren por exceso o falta de agua. Entender cómo, cuándo y con qué regar es clave para que tus plantas se mantengan sanas, especialmente si están en macetas o contenedores donde el agua se evapora más rápido que en el suelo.
La opción más sencilla es el riego manual con regadera o manguera, pero debes hacerlo con constancia. Lo ideal es regar por la mañana temprano o al atardecer, cuando el sol no está tan fuerte, para evitar que el agua se evapore rápido o queme las hojas. Si estás usando manguera, coloca una boquilla con múltiples salidas o una que simule una lluvia suave, así no arrastras la tierra ni maltratas las plantas.
Si tienes acceso constante a una toma de agua cerca, puedes instalar un sistema de riego por goteo. Este sistema es muy eficiente porque entrega el agua directamente a la raíz de cada planta, usando una red de mangueras con goteros regulables. Ayuda a ahorrar agua y evita hongos al no mojar las hojas. Puedes usar un temporizador si quieres automatizarlo. En espacios como azoteas, donde el acceso puede ser más incómodo, esto es muy útil.
También puedes probar con métodos alternativos como las ollas de barro (ollasollas), que son recipientes porosos que se entierran cerca de las plantas. Se llenan de agua y esta se va filtrando poco a poco según la necesidad de humedad del sustrato. Es una técnica ancestral muy efectiva, especialmente en lugares calurosos o si te vas a ausentar por algunos días.
Otra opción casera son las botellas invertidas con pequeños orificios en la tapa, que se entierran parcialmente cerca de las plantas. Este truco funciona como un sistema de goteo artesanal. Si usas macetas grandes, puedes enterrar una botella de 1.5 litros; para macetas chicas, una de 600 ml es suficiente. También puedes instalar una mecha o cuerda que conecte una cubeta con agua a la maceta, usando el principio de capilaridad para mantenerla húmeda.
Recuerda que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua. Las de hoja ancha como acelga o calabaza requieren más riego que las aromáticas o plantas de raíz como zanahorias o rábanos. Siempre mete el dedo en la tierra antes de regar: si los primeros 2-3 cm están húmedos, no es necesario regar aún. Evita los encharcamientos, ya que pueden generar hongos o pudrición.
El buen riego es observar. Cada espacio y clima es diferente. Un balcón ventoso puede secar más rápido las macetas que un patio sombreado. Ajusta la frecuencia según la temporada del año y el tipo de cultivo. Una planta bien regada es una planta feliz, y eso se nota en su crecimiento, color y sabor.
Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, A.C. "Guía básica para el manejo de hortalizas en ambientes controlados".
Universidad Autónoma Chapingo. "El suelo y su manejo en la horticultura urbana".
Sociedad Mexicana de Agricultura Sostenible. "Uso de fertilizantes orgánicos en agricultura urbana".
Fuentes