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Glosario de conceptos
Aquí encontrarás definiciones claras y sencillas de los conceptos más importantes relacionados con la producción de alimentos en casa
Problemas comunes en Avicultura
Como en cualquier forma de crianza, tener gallinas en casa puede presentar algunos retos. La buena noticia es que la mayoría de los problemas se pueden prevenir con una rutina básica de cuidados y observación constante. Las gallinas, si están bien alimentadas, protegidas y limpias, rara vez enferman. Pero es importante saber qué señales observar y cómo actuar a tiempo.
Uno de los problemas más comunes son los parásitos externos como ácaros o piojos. Estos se alojan en el plumaje o en las perchas del gallinero. Puedes prevenirlos usando tierra de diatomeas espolvoreada en el piso, nidos y perchas. También es buena idea ponerles un espacio para tomar baños de polvo, mezclando tierra, ceniza y arena en una caja o rincón del gallinero. Las gallinas se revuelcan ahí y se limpian naturalmente.
Otro problema habitual son las enfermedades respiratorias, especialmente si el gallinero no tiene buena ventilación o está muy húmedo. Los síntomas incluyen estornudos, ojos llorosos o plumas erizadas. Para prevenir esto, asegúrate de que el espacio esté seco, aireado y libre de corrientes de aire frío. Una limpieza regular y la desinfección ocasional con vinagre o cal ayudan mucho.
También puede haber problemas digestivos, que se manifiestan como diarrea o pérdida de apetito. Esto suele deberse a un cambio brusco en la dieta, agua sucia o alimentos en mal estado. La mejor prevención es ofrecer siempre agua limpia, alimento balanceado para ponedoras, y evitar darles sobras grasosas, dulces o con moho. Puedes darles ocasionalmente ajo picado o vinagre de manzana diluido en el agua para fortalecer su sistema digestivo.
El estrés también afecta la salud y la producción de huevos. Cambios frecuentes en el entorno, manipulación brusca o la presencia de depredadores (incluso gatos o perros curiosos) pueden hacer que las gallinas dejen de poner o empiecen a picotearse entre ellas. Para evitar esto, mantenlas en un espacio tranquilo, proporciónales sombra y evita el hacinamiento.
Un tema delicado en zonas urbanas es el ruido o molestias para vecinos. Aunque las gallinas no son ruidosas como los gallos, es importante mantener el espacio limpio y sin olores fuertes. Esto se logra cambiando la cama regularmente y compostando bien el estiércol. Además, si vives en zonas densamente pobladas, evita sobrepoblar tu gallinero y mantenlo visualmente agradable para no generar conflictos.
Finalmente, es útil tener a la mano un pequeño botiquín con productos naturales como tintura de propóleo (antibiótico natural), carbón activado (para diarreas), agua oxigenada (para heridas) y tierra de diatomeas (para parásitos). Observar a tus gallinas todos los días, conocer su comportamiento y actuar rápido si algo cambia, es la mejor medicina preventiva.
Criar gallinas en casa puede ser muy fácil y placentero si aprendes a leerlas. Con el tiempo, entenderás sus rutinas, su lenguaje corporal y sabrás exactamente cuándo algo no va bien. Esa relación cercana es lo que hace tan especial a la avicultura urbana: no solo estás criando animales, estás conviviendo con ellos como parte de tu ecosistema doméstico.

Fecha de modificación:
Técnica
Avicultura
Cuidados
Categoría
Autor
gustavo-monforte-herrero
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Fuentes