México: Potencia mundial en biodiversidad
- Gustavo Monforte

- 16 ago
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Actualizado: 25 ago

Cuando México aparece en los titulares internacionales, suele ser por razones poco alentadoras: desigualdad, violencia, corrupción o pobreza. Pero ¿y si el mundo solo nos mira con una lupa rota? ¿Y si habitamos uno de los territorios más vivos del planeta?
Pareciera que nuestra identidad estuviera atada a cifras que nos reducen a carencias. Sin embargo, existe otra forma de vernos: en el espejo de la vida, de la tierra fértil, de lo que florece aún sin ser visto.
Porque aunque no estemos entre las grandes potencias económicas, México es uno de los países más ricos del planeta. No en dinero, sino en biodiversidad.
Un territorio pequeño, una riqueza inmensa
México ocupa apenas 1.5 % de la superficie terrestre, pero concentra alrededor del 12 % de todas las especies conocidas en el mundo. Esto significa que doce de cada cien especies que habitan el planeta viven aquí.

En un solo territorio caben selvas tropicales húmedas, desiertos de cactáceas, manglares costeros, arrecifes de coral, bosques de pino y encino, montañas con niebla perpetua y planicies áridas cubiertas de flores tras la lluvia. Pocas naciones pueden presumir tal variedad de paisajes y formas de vida.3

En biodiversidad, México se encuentra en la cima mundial: es segundo lugar en reptiles, tercero en mamíferos y también ocupa el segundo puesto en especies endémicas, aquellas que no existen en ningún otro lugar del planeta. Esta riqueza se refleja en distintos grupos que hacen del país un verdadero mosaico natural:
1er lugar en diversidad de pinos, con bosques que son esenciales para la captación de agua y la vida silvestre.
2º lugar en diversidad de reptiles, con iguanas, lagartos y serpientes que habitan desde selvas hasta desiertos.
3er lugar en diversidad de mamíferos, donde el jaguar es símbolo de la fuerza y equilibrio de los ecosistemas.
5º lugar en diversidad de anfibios, con ranas de colores vivos que reflejan la salud de los bosques húmedos.
8º lugar en diversidad de aves, como el búho cornudo, que muestra la gran variedad de hábitats en el país.
10% de la diversidad mundial de helechos, plantas que sostienen la humedad y la fertilidad de los suelos.
México es un arca viviente, un refugio que guarda formas de vida imposibles de encontrar en ninguna otra parte.
Guardianes de lo irrepetible

La biodiversidad mexicana no puede entenderse solo como cifras. En el caso de los reptiles, México ocupa el segundo lugar a nivel mundial, solo detrás de Australia, y alberga un estimado de alrededor de 1,020 especies, lo que representa más del 8 % de la diversidad reptil del planeta. Esta riqueza no es simplemente estadística: cada especie tiene una historia, identidad y vínculo cultural propios, y muchas son endémicas, adaptadas a geografías únicas del país.
Entre ellas destacan:

La tortuga del desierto de Sonora, que sobrevive en condiciones extremas de aridez.
La lagartija escamosa de Cozumel, confinada a esa isla.
Varias cascabeles mexicanas, habitantes de desiertos y sierras, símbolos de un paisaje que parece inhóspito pero que alberga vida sorprendente.

En el caso de los mamíferos, México ocupa el tercer lugar a nivel mundial, con alrededor de 438 especies documentadas, solo detrás de Brasil y China. De este total, cerca del 30 % son endémicas, lo que resalta no solo su riqueza biológica sino también su valor único e insustituible
Más allá de los números, cada mamífero tiene su propia historia cargada de significado y cultura. Por ejemplo:
El lobo mexicano es una historia vibrante de resiliencia: considerado extinto en estado silvestre en décadas pasadas, hoy sobrevive gracias a programas de reintroducción en la Sierra Madre, recuperando su lugar en la naturaleza.
El jaguar, el felino más grande de América, sigue recorriendo las selvas del sur; sin embargo, cada año enfrenta mayores desafíos debido a la pérdida de hábitat.
Además de estos íconos, México alberga una increíble variedad de especies: desde pequeños roedores endémicos hasta murciélagos, carnívoros y ungulados, muchos con rangos muy restringidos y amenazas constantes.

En el mar, la vaquita marina, endémica del alto Golfo de California, es el mamífero marino más amenazado del mundo, con menos de veinte ejemplares confirmados.

Los anfibios, a menudo invisibles, son joyas únicas. El ajolote de Xochimilco, capaz de regenerar extremidades, es símbolo cultural desde la época prehispánica, pero hoy su hábitat se reduce a fragmentos.
En las plantas, México es un centro de origen y domesticación. Aquí nacieron el maíz, frijol, chile, cacao, aguacate, jitomate, calabaza, vainilla y amaranto: alimentos que hoy sostienen al mundo.

Las cactáceas mexicanas son un universo aparte: más del 80 % son exclusivas de nuestro país. Son columnas vivientes del desierto, reliquias de una tierra indomable.
Riqueza cultural y biológica

La biodiversidad mexicana no camina sola. Se acompaña de una diversidad cultural igual de extraordinaria.
En México se hablan más de 60 lenguas indígenas, cada una con una visión única de la tierra y sus ciclos. No es coincidencia que más del 80 % de los ecosistemas mejor conservados estén en territorios indígenas y rurales.
Allí no solo habita la biodiversidad: se captan las aguas que abastecen al país, se conservan semillas nativas y se cultiva memoria viva.
Nuestros pueblos originarios nunca separaron al ser humano de la naturaleza. Para ellos, el jaguar no era un animal más, era un guardián. El maíz no era solo alimento, era ceremonia, identidad, destino.
La vida que también habita en la ciudad

A veces creemos que la biodiversidad está lejos, en selvas o arrecifes, pero también habita las ciudades.
Colibríes en azoteas
Murciélagos en iglesias
Tlacuaches en los cables eléctricos
Abejas nativas en balcones
Arañas y lagartijas entre muros
La vida resiste entre nosotros. Muchas veces la vemos como intrusa, pero en realidad es una parte vital del ecosistema que habitamos. Respetar estas pequeñas vidas es también cuidar el entramado que nos sostiene.
Nuestra responsabilidad
Ser uno de los países más biodiversos del mundo no es un título honorífico, es una responsabilidad inmensa. México es hogar de miles de especies que solo existen aquí. Si desaparecen en nuestro territorio, desaparecen del planeta.
Esta responsabilidad es intergeneracional: lo que no conservemos hoy, no podrá ser conocido mañana.
Lo que está en riesgo

La deforestación, la expansión urbana sin planeación, la contaminación de acuíferos y la crisis climática amenazan esta riqueza todos los días. La pérdida de especies es como arrancar ladrillos de la casa común. Cada pérdida debilita el equilibrio que sostiene la vida, incluida la nuestra.
La vaquita marina es el ejemplo más dramático, pero no el único. Cientos de especies mexicanas figuran en la lista roja de la UICN como amenazadas o en peligro. Cada una es una advertencia… pero también una oportunidad de cambiar de rumbo.
La riqueza que sí importa
México no es un país pobre, es millonario en vida.
El verdadero desafío no es subir en los rankings del PIB, sino asumirnos como custodios de una riqueza que nos fue confiada.
La riqueza no está en lo que acumulamos, sino en lo que conservamos. No en el dinero que circula, sino en la vida que florece. Si doce de cada cien especies del mundo viven aquí, la pregunta es inevitable:
¿Seremos capaces de mantener viva esa herencia… o la dejaremos morir en silencio?
Quizá el futuro dependa de que cambiemos la forma en que nos medimos. No por lo que producimos, sino por lo que preservamos. No por los recursos que agotamos, sino por la vida que garantizamos a quienes vendrán después.
El mundo cuenta las riquezas en oro. México debería contarlas en alas, raíces y rugidos.
Porque el día que entendamos que nuestra verdadera riqueza es la biodiversidad, habremos dado el primer paso para no perderla.
Referencias
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Estrategia Nacional sobre Biodiversidad.
World Population Review (2022). Most Biodiverse Countries.
WWF & IUCN Red List of Threatened Species.
UNEP-WCMC, United Nations Environment Programme World Conservation Monitoring Centre.
Sarukhán, J. et al. (2009). Capital Natural de México. CONABIO.
Ceballos, G., & Arroyo-Cabrales, J. (2012). Lista actualizada de los mamíferos de México. Revista Mexicana de Mastozoología, 2(1), 27–80.
Flores-Villela, O., & García-Vázquez, U. O. (2014). Biodiversidad de reptiles en México. Revista Mexicana de Biodiversidad, 85(1), 467–475. https://doi.org/10.7550/rmb.31821
ResearchGate. (2023). Number of species of reptiles in Mexico by state. ResearchGate. https://www.researchgate.net/figure/Number-of-species-of-reptiles-in-Mexico-by-state-The-color-scale-represents-the-species_fig4_371500861
Wikipedia. (2023). Wildlife of Mexico. In Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Wildlife_of_Mexico
World Atlas. (2017). Native reptiles of Mexico. WorldAtlas. https://www.worldatlas.com/articles/native-reptiles-of-mexico.html











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